Zaborra puztu en Lekeitio

Este proyecto es el resultado de varias semanas de trabajo con el alumnado de Lekeitio para construir burbujas inflables con plástico de desecho. Los tres inflables construidos unieron sus poderes en un evento final, dentro de la programación de invierno de KALEKA, que reunió durante un día de vacaciones de navidad al alumnado, al profesorado y a los padres de Lekeitio en el espectacular espacio del frontón municipal.

Más imágenes en este álbum.

Puedes consultar el relato del proyecto en esta serie de textos que documentan la construcción de inflables Zaborra Puztu:

Zaborra puztu | Infla tu basura en KALEKA 27

Zaborra puztu es el último de la serie de proyectos de Basurama que utilizan el plástico de desecho para generar espacios inflables. Dos iconos de la sociedad de consumo, la bolsa de plástico del supermercado y el plástico de embalaje, se convierten en materia prima para construir un espacio a base de aire propulsado por ventiladores domésticos.

El inflable que aquí se presenta es el resultado de un taller colaborativo desarrollado en Kaleka 27, el festival internacional de teatro de calle de Lekeitio, en julio de 2016. Durante dos días niños y adultos contaron y clasificaron el plástico que ellos mismos habían recopilado y juntaron las piezas con cinta adhesiva para dar forma a este espacio. También es posible unir los plásticos con calor (plancha normal o de pelo) y así te ahorras la cinta adhesiva. Está construido con el plástico que se desechó esos días en Lekeitio: plástico de embalaje, bolsas de las tiendas y supermercados hasta una cortina de ducha.

Este es el primer módulo de una serie de inflables que se tiene pensado construir en Lekeitio en los próximos meses. Este tipo de construcción es fácil de replicar, anímate a inflar tu propia basura plástica.

Frente a la playa de Lekeitio.

La burbuja desplegada.

Preparando la superficie de la burbuja. Mar de plástico.

Tunel de entrada.

Unas cuantas imágenes más:

 

Ventiladores domésticos

Juntando las bolsas en pequeño formato

Cortando la base del cilindro.

Desde dentro.

KALEKA, Festival Internacional de Teatro de Calle de Lekeitio, fundado en 1989, es pionero en el ámbito de las artes de calle en Euskal Herria. KALEKA promueve la relación con trabajos de artistas y colectivos de diversos ámbitos de la creación que propongan trabajos de intervención en el espacio público, espacios singulares o de valor patrimonial, incluyendo pero no limitándose a las artes escénicas.

Operacion: meter la basura

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Harare es una ciudad extraña: un espacio público poco denso, con zonas informales muy reducidas y controladas. Misheck Musamvu, Gareth Nyandoro y George se encargaron de enseñárnosla desde su pequeño espacio de arte, en una especie de galería comercial semiabandonada. Forman uno de los primeros colectivos artísticos del país y con ellos hicimos este proyecto.  Los pocos vendedores ambulantes de la ciudad han resultado uno de los elementos más importantes de la vida cívica de la ciudad y del país.

Pensamos que sería muy interesante hacer un inflable portátil que permitiera crear espacios cívicos de encuentro para la ciudad, que no permite casi ningún tipo de reunión, prácticamente ninguna actividad no controlada por la policía.

Hicimos un taller en el que construimos un inflable a partir de sacos de harina de maíz y de concentrado de zumo, ambos importados de Sudáfrica. La montamos en un carro que construyó un herrero local, le instalamos un ventilador y fabricamos una burbuja ambulante.

La Burbuja ambulante se infló por primera vez en la Galería Nacional de Zimbabue, pero no es esa su ubicación final. Ya que había que entrar desde fuera de la Galería, permitía generar un espacio propio  «de calle», dentro de una de las instituciones más importantes de un país muy orgulloso de su tradición artística, por ejemplo de escultura.

El título de la obra hace referencia a una operación contra opositores del partido gobernante, llamada «Operación sacar la basura», que afectó a 700,000 personas a las que les destruyeron sus viviendas y modos de vida

 

Inhabiting Plastic Oceans

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Inhabiting a Plastic Ocean es una instalación llevada a cabo por Basurama para la World Design Capital en Company Gardens, Cape Town durante el mes de noviembre de 2014 utilizando para ello 240 kilos de plástico, mas de 5.000m de cinta de embalar y 3 ventiladores industriales.

En España la bolsa de basura ha cambiado radicalmente en los últimos 30 años. Si en los años 80 nuestras casas se llenaban con restos de comida y algún artículo roto (un mueble, una prenda de vestir) actualmente el principal desecho es el plástico: ya sea en forma de bolsas, botellas o envoltorios. Por la facilidad con la que nos deshacemos de estos residuos y su tamaño doméstico tendemos a olvidarnos de ellos con facilidad. Pero a través de estos gestos automatizados vamos alimentando un monstruo de dimensiones mitológicas.

En 2014 fuimos invitados a realizar una instalación con la que clausurar la capitalidad mundial del diseño celebrada en Cape Town, Sudáfrica. Un país con 2500km de costa y famoso por su cabo de las tormentas, cerca del cual tiene lugar el encuentro de dos inmensas masas de agua: el índico y el atlántico. Dos océanos que se han visto invadidos en los últimos años por un elemento contaminante constante y eterno: el plástico. Las cifras sostienen que los restos plásticos han aumentado en Sudáfrica un 90% en los últimos 10 años, y un gran porcentaje de los mismos acaba en los océanos; concentrado en 5 vórtices causando enormes problemas ambientales, entre ellos la muerte de 1.5 millones de animales al año.

Estas cifras son como los animales mitológicos, entes abstractos que apenas podemos llegar a imaginar y mucho menos tocar. Inhabiting  Plastic Oceans es una instalación que nos ayuda a visualizar a través de 3 esculturas habitables las dimensiones de nuestro modelo de consumo. Hacerlo no sólo medible sino visible, palpable y habitable. 3 cubos construidos con plásticos procedentes de fábricas de reciclajes que representan 3 escalas:

  • Un cubo de 3x3x3 metros construido a partir del número de bolsas que un habitante de Cape Town se lleva a casa cada año.

  • Un cubo de 9x9x9 metros que nos ayuda a visualizar el volumen basura plástica producida en Cape Town a la hora.

cubo 9x9

  • Un cubo de 12x12x12 ( la altura de un edificio de 4 plantas) muestra la cantidad de plástico compactado que acaba anualmente en los océanos.

cubo 12x12

 

La instalación acaba de tomar vida en contacto con el viento, éste los va moldeando y agitando, al introducirnos en las esculturas habitables podemos sentir el temblor en su superficie y la fuerza de sus ondulaciones. Sumergirse en el océano de nuestro propio consumo a través de estas tres esculturas delicadas e imponentes, que parecen vivas, nos ayudan a contemplar de forma precisa el mundo que nos rodea. Una marea de plástico que nos distrae a la vez que nos distancia poco a poco del paisaje que habitamos.

 

Inhabiting Plastic Oceans_1 (In Love We Trash Cape Town 2014)

Inhabiting Plastic Oceans_2 (In Love We Trash Cape Town 2014)

 

 

 

 

Luxo é Lixo (Lujo es Basura)

// Octubre 2014

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Exhibición en Estampa 2014. Matadero Madrid, junto a la Galería Moisés Pérez de Albéniz.

 

// Julio 2014

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Con motivo del III Encuentro de Rectores en Río de Janeiro, Fundación Banco Santander y Universia nos invitan a participar en la creación de una pieza de arte conjuntamente con universitarios brasileños.

El proyecto Luxo é Lixo (Lujo es Basura) es un homenaje a el poema visual «Lixo/Luxo» de Augusto de Campos de 1964.

Nuestra idea era reproducir la obra poética a escala urbana y a partir de basura. La bolsa de plástico, símbolo de consumo diario, objeto de desecho en minutos, fue el material de partida. Parte del mismo provino de los habitantes del barrio de Urca donde se encuentra la universidad UNIRIO, otra parte fue obtenida a través de cooperativas de catadores y otra aportada por los propios universitarios que participaban en el taller de construcción.

Durante 10 días alumnas de UNIRIO y FACHA colaboraron con nosotros en la creación de la pieza. Se han empleado más de 4.000 bolsas en la instalación, cuyas dimensiones finales son 7 metros de altura y unos 26 metros de largo. Trabajar con bolsas de plástico en una estructura tan grande fue todo un reto, ya que las bolsas son ligeras, y en Brasil especialmente finas, por lo que las hace más delicadas.

Luxo é lixo se enfrenta a la ciudad, a las montañas,  se contrapone a un modo de desarrollo, a un modo de hacer, visualizando y dialogando con todos esos contrastes, con todas esas contradicciones.

La obra se instaló en la Universidad UNIRIO y en la Playa de Urca, a los mismos pies del Pan de Azúcar.

 

 

 

 

Cualquier plástico dura más que un amor eterno

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Cualquier plástico dura más que un amor eterno, en cualquier cuento se deberían poder pedir deseos: convertir calabazas en carrozas o piedras en tartas de fresa y nata…o convertir plásticos desechados en un castillo de cristal en el que jugar.

IN LO<3 WE TRASH es un proyecto que quiere hacer visible el impacto social y ambiental de la dualidad Consumo / Deshechos. El objetivo es aumentar la conciencia sobre la producción de deshechos y proveer un mejor entendimiento del deshecho como recurso. Creemos que es esencial hacer visible aquello que está oculto o ignorado, como un primer paso hacia la conciencia social.
En el caso de In Lo<3 We Trash Gdansk el origen del material empleado fue doble, por un lado plásticos procedentes del montaje de la exposición anterior a la nuestra en el reciento Amberexpo, plásticos que cubrían moquetas, stands y demás enseres…. kilos de plásticos ya almacenados para ir al vertedero. Y por otro lado, plásticos y bolsas de la compra provenientes del vertedero de Szadolki.

El Łaźnia 2 centro para el arte y la educación situado en la zona de Nowy Port, nos acogió y nos cedió un espacio de trabajo que compartimos con voluntarios y estudiantes universitarios. Durante la primera semana se realizó el diseño, patronado, cortado y pegado de los infinitos plásticos que compondrían el inflable. La abstracción, el sonido del celo al cortarse y la precisión dominan los talleres, pero también la creatividad y la imaginación.

Una vez terminadas todas las piezas nos trasladamos al lugar de intervención, Amberexpo, centro de exposiciones en el que se celebrara el Festival Re:Miasto (Re-City) cuyo objetivo era presentar modelos para un nuevo sistema de gestión de residuos en Polonia, y hacer énfasis en la necesidad de reducir la producción de los mismos en la sociedad de consumo actual. El Festival mantenía la estructura de ciudad y nosotros disponíamos de 150m2 para realizar una intervención que aunara reutilización, creatividad y arte, pero integrando el aspecto urbano.

Trabajamos en la concepción y creación de un espacio de juego, de posibilidades, con rincones en los que estar y espacios en los que compartir, un Castillo de Cristal inflable, un espacio dentro de la ciudad, que se relaciona con ella a través de esa fragilidad plástica,  pero que al mismo tiempo nos distanciara de ella gracias a su membrana transparente. Entrar en un mundo paralelo donde nosotros somos los actores del mismo y en el cual el espacio es diseñado y usado en función de nuestros deseos, porque toda ciudad necesita un lugar en el que los deseos sean posibles.

 

Plastic Bang! Kok

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Según datos de la propia la Administración Metropolitana cada día se usan más de 600.000 bolsas de plástico en Bangkok (9 millones de habitantes). La mayoría de las cuales acaba convertida en un residuo en un tiempo aproximado de entre 12 y 20 minutos. Su eliminación anual cuesta más de 600 millones de baht (18,5 millones de dólares), según funcionarios municipales.

Plastic Bang! Kok utiliza la bolsa de plástico, inofensivo símbolo cotidiano de hiperconsumo, como singularidad infinitamente pequeña a partir de la cual explosionar y expandirse.

Materia prima única para la construcción de una intervención a escala urbana que nos acerque a la dualidad CONSUMO/BASURA y sus repercusiones sociales y medioambientales.

Sacar esta basura de debajo del fregadero y extenderla a escala urbana porque, casualidades de la vida, tiene escala urbana! ¿Cuántos campos de fútbol ocupan los vertederos que llenan las periferias metropolitanas?

Algunos monstruos se alimentan del miedo, los nuestros -como en una escena del viaje de Chihiro- crecieron según lo hacia el consumo de bolsas de plástico.

Para visibilizar el uso masivo y cotidiano de las mismas y tomar consciencia de las implicaciones que ello tiene construimos un Jardín de Monstruos hinchables, frágiles sí, tiernos también, pero con ese punto inquietante de las cosas que sabes que no deberían estar ahí.

Durante el proyecto trabajamos con dos fardos de 60 kilos llenos de bolsas procedentes directamente del vertedero. El perfil de las bolsas reflejaba los patrones de consumo de la ciudad 1/3 de las bolsas correspondía a bolsas de color provenientes de consumo en tiendas, 1/3 a bolsas blancas y transparentes provenientes de compras en supermercados y envoltorios plásticos y 1/3 a bolsas negras de basura. Dichos porcentajes y las características particulares de estas bolsas se reflejaron en el tamaño y apariencia de cada uno de los monstruos construidos.

Durante 4 días las lavamos, perfumamos, reparamos y repeinamos las bolsas. Dedicamos mucho tiempo a cuidar y recuperar un material, aprender a valorarlo y reutilizarlo, a quererlo y resucitarlo. La única manera que conocemos para poder dotar a las bolsas de una segunda vida y construir con ellas un entorno público llamativo y habitable.

 

Totoro Out of Trash (Istanbul Design Biennial)

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Instalación hecha para la Bienal de Diseño de Estambul 2012.

Una bienal está llena de cosas bonitas que llegan desde todos los países del mundo; pero estas cosas bonitas no llegan solas: vienen acompañadas por una buena cantidad de materiales de todo tipo (maderas, poliespán, cartones y plásticos, muchos, muchos, muchos, plásticos) que ocupan cada rincón, pared y suelo hasta escasas horas antes de la inauguración.

Como nadie parece fijarse en esta basura de diseño multicultural y transdisciplinar, que habla tantos lenguajes como artistas invitados, decidimos ponerlas en el lugar que se merecen: uno de los espacios expositivos. Combatimos contra el eficiente equipo de limpieza para demostrar que estos residuos no son mas que objetos que estaban en un mal lugar en un momento equivocado.

La burbuja no fue diseñada, tomó forma a través de la acumulación de los restos disponibles que encontramos en el espacio expositivo cuando llegamos.

Los materiales y técnicas utilizadas para construir la burbuja son los mismos que se usaron para embalar las piezas. Es barato, fácil y muy disponible, ya que unos 300 millones de bolsas de plástico se desechan en Estambul cada año.

Anciennes Abattoires de Casablanca

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Basurama participó en el festival de artes urbanas “Zancat” en Casablanca (Marruecos) con un taller-instalación en Anciennes Abattoires, antiguo matadero reconvertido en espacio cultural y gestionado por la Asociación Casamemoire.

El material de partida del taller fue uno de los residuos más abundante en la ciudad, la bolsa de plástico, símbolo de consumo por excelencia, paradigma de un modelo y metáfora del mismo.Una bolsa de plástico tiene un tiempo de uso medio de entre 12 y 20 minutos, en cambio, puede tardar entre 15 a 1000 años para degradarse.

Les Anciennes Abattoires se encuentran actualmente en una situación de semiabandono, aunque desde Casamemoire están trabajando en su recuperación. Conforman un espacio cargado de memoria,de posibilidades y de nuevos usos. Nuestro objetivo era realizar una intervención espacial en una de las naves de Les Abattoirs a través diversas técnicas de recuperación y reutilización con bolsas de plástico.

El primer día se trabajó con colegios de la zona, separando las bolsas por colores, haciendo ejercicios de creatividad para confeccionar prendas de ropa, asi como diversos ejercicios de resistencia para formar cuerdas, que finalmente se emplearían en la construcción de columpios.

Partimos de la idea de re-habitar un espacio con una enorme carga simbólica e histórica para dotarlo de otras posibilidades y a la vez reutilizar un desecho común cotidiano para transformarlo. Esto suponía un doble ejercicio de resignificación; una dialéctica que nos obliga a preguntarnos cómo nos relacionamos con el espacio que utilizamos y como nos relacionamos entre nosotros.

Un corazón y un pulmón hinchables, en los que adentrarse, órganos vitales habitables y al mismo tiempo habitantes del espacio.

Artículo blog de Basurama relacionado: MoroccoMall. Comme vous l’avez rêvé. Casablanca.