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A veces, la mayoría de las veces, las cosas nacen de la casualidad, de los encuentros, en conversaciones ajenas escuchadas en viajes en metro, en las charlas transversales… Un vestido para Lady Gaga surge así, tras cargar la furgoneta de Raquel con cientos, miles, ¿un millón? de auriculares para la realización de un taller de reutilización coordinado por Basurama y entupunto.

Cargamos las enormes bolsas de basura llenas de auriculares, y sorpresa máxima al saber que la cantidad que nos cedían correspondía sólo a una parte de los trayectos del día ¿cuantos auriculares no reutilizables acaban diariamente en el cubo de la basura?

El taller nunca llegó a realizarse, pero durante el trabajo de experimentación con los auriculares y el diseño del taller y la búsqueda de referentes surgió un proyecto… Lady Gaga como icono de nuevas indumentarias y nos enredamos con…. #unvestidoparaladygaga.

Nuestro objetivo era hacer le llegar el vestido a Lady Gaga, y tras una campaña en las redes sociales (principalmente a través del twitter@VestidoLadyGaga) hemos llegado por fin a un paso de ella: el vestido ha sido enviado a Brandon Maxwell, asesor de imagen de Lady Gaga. La pregunta es ahora: ¿se lo pondrá?

Todos los auriculares empleados para tejer el vestido son de un sólo uso, no reciclables y casi nunca reutilizados. Su tiempo de uso no sobrepasa las 3 horas, lo que dura un trayecto en tren, y su precio en el mercado chico es de entre 0,1 y 0,3 USD. Siendo la capacidad de suministro de las empresas fabricantes de 1 millón de auriculares al mes y el tiempo de envío de 15 días a cualquier lugar del mundo.

Para tejer el vestido se emplearon 235 auriculares, los cuales formaron un ovillo de 535,8 metros de longitud. El resultado es un vestido de 78cm de largo, 45cm de ancho y 2,720kg de peso. Un vestido a la medida de Lady Gaga.

Un vestido pieza de ropa, un vestido instrumento musical, un vestido altavoz…un vestido para Lady Gaga.

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