Extraterrestres '08: Catalanes
¿Extraterrestres catalanes? Sí. Todos los catalanes, nacionalismos aparte, son sin duda terrícolas. Pero los grupos aquí reunidos son ciudadanos de otros mundos. Mundos que, como todos sabemos, están también dentro de éste, pero son muchos más divertidos. Estos músicos van flotando porque el suelo está muy duro y fabrican sus propios instrumentos porque los sonidos que oyen dentro de su cabeza no pueden ser reproducidos con instrumentos habituales o porque prefieren que un perrito teclista, unos walkie talkies o una caracola de mar les enseñen el camino. (Casi) completamente al margen de la industria vienen desarrollando desde hace años algunas de las propuestas más interesantes de todo el panorama musical español.
Extraterrestres es un proyecto dedicado a las propuestas de música pop experimental que están centradas en la realización de músicas bajo la cultura del hágalo usted mismo, aquellas que centran su expresividad en romper las barreras que atan la música a los instrumentos tradicionales para dedicarse a hacer sonar toda clase de juguetes, objetos desechados e instrumentos realizados por los propios músicos o incluso el público. Lejos de la música inventada por Pierre Schaeffer que se llamó “concreta”, es más bien un tipo de pop original y nuevo, que cruza elementos de humor, de surrealismo y ternura con algunos sonidos más crudos y temáticas oníricas y/o pesadillescas, y que generan nuevos mundos para la mente, el espíritu y el corazón. Su novedad y frescura no es sólo estética, más bien enarbola un tipo de filosofía que los acerca al arte y a la micropolítica.
Extraterrestres 08: catalanes es la primera parada del proyecto; un concierto muy especial en el que las bandas Cabo San Roque, Don Simón y Telefunken (con Enric Cassases) y Tot Bufant se encuentran por primera vez en Madrid. Un show único en el que habrá mucha sorpresas, cruces entre los grupos, invitados. organizado por basurama y transports ciberians en el Círculo de bellas artes y patrocinado por el Institut Ramón Llull y el Ministerio de Cultura.
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