Publique a Cidade

Cuatro años después del proyecto BrasMadrid, Basurama vuelve al espacio público de São Paulo con un proyecto de intervención y mejora de la calidad de vida en la ciudad.

Nos encontramos en extremo oeste de la avenida Paulista, en el cruce con Consolação y Rebouças. La plaza Marechal Cordeiro de Farias, situada en todo el meollo, es una plaza atravesada por un intenso tráfico. El espacio, consagrado al automóvil, sólo deja para el peatón algunos espacios residuales. En este contexto, el espacio resultante adolece de los problemas clásicos de la megaurbe paulista: abuso del automóvil, abandono de las zonas peatonales y ajardinadas, falta de uso y percepción de falta de seguridad.

Basurama propone un proceso de publicación de nuestro imaginario sobre la plaza en la plaza. Antes de intervenir, nos reunimos para hacer públicos nuestros conflictos y nuestros deseos en relación al espacio urbano. El espacio público es la manifestación de esos conflictos y el lugar donde se producen esos sueños comunes.

Pensamos que los habitantes de la ciudad debemos de usar su espacio público como manera de mejorarlo, y mejorar nuestra calidad de vida en la ciudad. El espacio público no es sólo la víctima de nuestro modo de vida urbano, sino el síntoma de los fallos de ese modo de vida.

A través del blog de Publique a Cidade, se puede seguir el proceso y otras informaciones relacionadas con proyectos que tienen como protagonista el espacio público.

BrasMadrid Transformación Urbana

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En 2007, basurama colabora con el estudio brasieño Darquia en un proyecto de intervención urbana en la ciudad de Sao Paulo. El barrio de Mooca, que es historicamente el lugar de llegada de la inmigración a la ciudad, mantiene hoy una diversidad multinacional y una heterogéna actividad productiva.
La Plaza de Benemérito José Brás se situa en un punto neurálgico del barrio, conectada por tren y metro a toda la ciudad, y muy cerca del Memorial del Inmigrante, símbolo de la inmigración a la ciudad.

El proyecto consiste en una estrategia colaborativa de intervención en el espacio público, realizada junto con la Comunidad de Mooca, asociaciones y vecinos, con el objetivo de activar su uso mediante varias intervenciones, mejorando de esta manera la calidad del ambiente urbano mediante un uso más complejo.
Todas las intervenciones realizadas tienen diferentes formatos pero características comunes: construcción de mobiliario, mejora de la vegetación, intervenciones gráficas de arte público, instalación de areas de juego para niños. Todas ellas están basadas en la colaboración con la red local de colectivos, artistas y activistas de Sao Paulo y todas se basan en el aprovechamiento de los recursos locales disponibles de menor coste: los residuos del barrio y de la ciudad.

El proyecto comenzó con una búsqueda de esos recusos en los alrededores de la Plaza de Bras, entre los desechos de las industrias de fabricación de calzados, de ropa y de objetos de goma. A escala de barrio, recopilamos materiales de la calle, de puntos limpios y desguaces. A nivel urbano, localizamos otras fuentes de aprovisionamiento de materiales muy útiles para el proceso, como almacenes de reciclaje de neumáticos.

 

Actividades:

Arborización y mejora de la vegetación existente de la Plaza de Brás

Construcción de mobiliario con neumáticos reutilizados y residuos de la zona

Creación de espacios de juego infantiles

Intervenciones gráficas en la plaza. Muro JAMAC y Muro Colectivo (Jey, Guid, Vermelho, Alto Contraste, Paulo Ito, Chivitz, Miau).

El mapa colaborativo ‘Transformação Urbana’, recoge las intervenciones realizadas en referencia geográfica.

 

 

 

 

 

RUS Jordania. Campo de Refugiados de Suf

Proyecto de recuperación del espacio público realizado en el campamento de refugiados de Suf en Jerash. Durante una semana trabajamos con la comunidad local de refugiados palestinos para construir un área de juegos para niños y una zona de sombra en el Centro de Mujeres del campo.

 

RUS Lima, autoparque de diversiones público

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El contexto

A lo largo del siglo XX el modelo urbano se ha caracterizado por una presencia progresiva y masiva del uso del automóvil. Ciudades extensivas cuyo objetivo final es proporcionar la máxima movilidad para los vehículos rodados, dejando en un segundo plano al peatón, incluso en el centro de las ciudades. Lima no es una excepción. Un planteamiento urbano desbordado por la realidad, un crecimiento informal indiscriminado y una red de transporte público inexistente, suplido (y autorizado) por un transporte informal masivo (más de 500 líneas) han acentuado estas características, en las que el peatón es un elemento secundario y el espacio público se encuentra en proceso de abandono y degradación.

El proyecto RUS Lima está centrado en la recuperación de uno de los espacios más originales e insólitos de la ciudad: el tren eléctrico elevado, a su paso por el distrito de Surquillo.

Esta estructura es probablemente el residuo urbano más sorprendente de la ciudad; por su forma y presencia urbana, -una gran plataforma elevada de hormigón de 9 metros de ancho y varios kilómetros de largo sin posibilidad de acceso-pero también por su carácter icónico en el imaginario colectivo limeño. Las esperas de acero que sobresalen en los pilares apuntando al cielo son una especie de institucionalización del paisaje común en toda la ciudad, esperando eternamente “seguir creciendo”, símbolo del progreso constante…y la parálisis política.

Existe mucha polémica y controversia entorno a esta infraestructura y a su construcción: la línea 1 comenzó a construirse abruptamente en los años ochenta, durante el primer mandato del actual presidente Alan García , como parte de una supuesta (e improbable) solución global a los problemas de transporte de Lima, llamado «el Metropolitano», pero promesa tras promesa electoral de los diferentes gobiernos establecidos, nunca ha sido concluido, ni totalmente abandonado.

A parte de la necesidad de una reflexión pertinente sobre el transporte público en una extensa ciudad de 9 millones de habitantes, esta infraestructura desatendida demanda una perspectiva alternativa sobre su uso: para nosotros es claramente en un espacio público en potencia -paseo público o parque lineal elevado-, negado a una ciudad donde caminar a ras de suelo supone ser atropellado, ensordecido o al menos contaminado por los carros que la tienen tomada.

El proyecto: Autoparque de diversiones público

El proyecto RUS en Lima tomó forma a través de la reutilización de la vía del tren eléctrico actualmente abandonada.

Siguiendo la estructura básica de los proyectos RUS invitamos a la comunidad y a diversos artistas locales a activar ese espacio proponiendo una serie de atracciones y juegos, así como otro tipo de intervenciones de imaginario colectivo, que convirtieran la infraestructura del tren en un lugar lúdico y atractivo para todo tipo de usuarios. El resultado fue una clara acción de celebración del espacio público y una reflexión: un pequeño Parque de Atracciones.

En el proceso se propuso la participación activa de los diferentes actores del barrio. Tomando de partida los pocos recursos de la zona se acabó realizando toda la autoconstrucción con materiales reutilizados. En este caso fueron principalmente piezas de coche y neumáticos como forma de refexión paradójica al respecto del transporte público y privado.

 La Exposición

El 5 de febrero al de marzo de 2010 se inauguró la exposición del proyecto RUS Lima en el Centro cultural de España en Lima. La exposición recogía una recopilación de los proyectos realizados por Basurama en latinoamérica dentro del marco de los Residuos Sólidos Urbanos con una especial atención al proyecto de Lima.

Paralelamente a la exposición de este proyecto se analizaban a través de textos, vídeos e imágenes, problemáticas urbanas de la ciudad centradas en la gestión de residuos y las carencias del espacio público.

 

 

 

Nuevas formas de habitar la ciudad

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Basurama celebra el 50 aniversario de la ciudad de Brasilia con unos talleres en los que se trabaja sobre la relación entre la ciudad ideal y la ciudad informal, entre el Plano Piloto y las ciudades satélites surgidas a su alrededor.

Con la participación de jóvenes de tres comunidades periféricas*, Arapoangas, Itapua e Estrutural, realizamos por triplicado un taller de creación de la identidad urbana. Reutilizamos la iconografía de la icónica arquitectura del Plano Piloto diseñado en 1960 por Lucio Costa, para jugar con la falta de símbolos en los asentamientos informales. Imprimiendo sobre carteles de bienvenida con rodillos y plantillas, publicamos una serie en cada una de las ciudades que, al final del taller, pegamos en la ciudad, comenzando la transformación del espacio urbano.

*con una doble condición periférica -asentamientos informales en la periferia de las ciudades periféricas de Brasilia.