El espacio público en Asunción. RUS. Asunción

Residuos Urbanos Sólidos en Asunción. Del 13 al 25 de Abril 2009.


Foto Sonia carisimo

El espacio público de asunción es un órgano extraño. Una ciudad con una gran presencia de zonas verdes, casi todas ellas privadas, que cuando se encuentra con un tejido urbano como el del centro, está llena de hormigón, y presenta absurdas plazas duras, de estilo europeo, que que destruyen la vegetación previamente existente. Eso hace que el centro esté completamente desierto, hipercontrolado por decenas de policías AK-47 en mano y que, de hecho, sea un lugar semi abandonado y mitológicamente muy inseguro.

Mientras, en los barrios de calles sin asfaltar donde los árboles tropicales destruyen las aceras, los vecinos toman la calle para hacer decenas de asados, charlar en sus sillas de cable de plástico, ver la televisión que la despensa regentada por un coreano pone de cara hacia la calle, etc.

En una de los pocas plazas-espacios verdes del centro, actualmente hay viviendo unas decenas de familias de indígenas del interior que, de hecho, están arrancando allí sus vidas urbanas. Cada año, en las diversas manifestaciones en reivindicación de la repartición de tierras, algunas centenas de indígenas se instalan durante unos meses en alguna de las plazas del centro.

Sin embargo, la equipación informal del espacio público es inexistente, incluso dada la carencia de equipamientos formales. Se ven muy pocos equipamientos deportivos informales, quintaesencia de la equipación informal en latinoamérica: ni fútbol, ni voleybol -pasión nacional de barrio, bajísimo nivel en el deporte oficial- ni nada similar.

Para rematar esta riqueza, presenta los puntos más lindos de la ciudad en aquellos en los que se encuentra con el río Paraguay, al oeste con un acantilado de tierra roja y hacia el norte con distintos puntos a cota cero que son pequeños puertos -algunas veces de contrabando, la ciudad está sólo a unos pocos kilómetros de Argentina-, embarcaderos, algunos pocos miradores o algunas zonas de barrio marginal.

La mayor parte de la ribera, sin embargo, es propiedad del ejército del Paraguay, omnipresente por lo demás en toda la ciudad, y en general, se puede afirmar que la ciudad vive de espaldas al río.